El Recinto Modernista participa en el ciclo Pequeñas historias, grandes mujeres con un cuentacuentos dedicado a la enfermera Adela Simón (1919-1979), introductora de la enfermería moderna en España.
Dedicada per completo a su trabajo, Simón no dejó muchos trabajos académicos publicados, pero profesionales que compartieron con ella los tiempos de modernización de la enfermería, primero en el Hospital General de Asturias y después en el Hospital de Sant Pau, destacan su rigor, su dedicación al trabajo y su humanidad.
Una doble formación
Simón ingresó en 1936 en la Escola d’Infermeria de la Generalitat de Catalunya en la que se formó durante los años convulsos de la Guerra Civil. Pero en 1939 la dictadura franquista cierra la escuela y deja sin validez su título. Esto la obliga a matricularse nuevamente, en esta ocasión lo hace en la carrera de practicante de la Facultad de Medicina. Una vez terminados estos estudios Simón marcha a Inglaterra donde trabajará algunos años.
La influencia de la enfermería inglesa
Entre finales del siglo XIX y principios del XX, la enfermera Florence Nightingale convirtió la enfermería en una profesión, la modernizó y creó un modelo que se replicó en todo el mundo. Su escuela de enfermeras, ligada al Saint Thomas Hospital de Londres, fue el primer centro secular del mundo.
Adela Simón volverá de Inglaterra influenciada por la estela de Nightingale y aplicará sus principios en los proyectos reformadores que emprende.
De Asturias a Sant Pau
En 1958 el doctor Soler Durall se hizo cargo de la gerencia del Hospital General de Asturias y pidió a Adela Simón que se encargase de la organización de la Enfermería. Trabajó allí durante 8 años y en ese tiempo muchas jóvenes enfermeras quisieron trabajar en este hospital, así la filosofía y sistema de trabajo de Simón se extendió por otros hospitales del Estado.
En 1966 Soler Durall se encargó de la reforma asistencial del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y, nuevamente, contó con Simón para liderar el cambio en la enfermería del Hospital. Con ella al mando se crea el cuerpo de enfermeras. Se pasa de un modelo benéfico a uno de profesional con una alta atención médica y sanitaria. El colectivo se profesionaliza y se organiza: puesta en marcha de las unidades de enfermería, especialización (curas intensivas, urgencias, pediatría, unidad coronaria…), atención permanente las 24 horas e inicio del trabajo siguiendo protocolos y pautas de funcionamiento estandarizadas.
Una de les enfermeras que formó, Pilar Masgrau, fue la encargada de la reforma de la enfermería del Hospital Clínico.
Si quieres conocer la evolución de la medicina a lo largo del siglo XX, no te pierdas la recreación histórica del Pabellón de Sant Rafael, y si quieres saber más sobre la relación entre arquitectura y medicina, apúntate a una de las visitas especializadas sobre higienismo en Sant Pau.