¿Cómo deben ser los núcleos urbanos para proteger la salud de sus habitantes? El pasado 20 de octubre tuvo lugar el segundo encuentro de los “Diálogos de Sant Pau: salud y sociedad”. Celebrada en el marco del Octubre Urbano de ONU-HABITAT, la conversación reunió a diferentes voces expertas de la medicina, la investigación y la planificación del territorio para compartir conocimiento y propuestas en relación con la salud en el entorno urbano.
El impacto de la planificación urbana en la salud de las personas, y el favorecimiento de nuevos modelos de ciudad fueron algunas de las cuestiones que se trataron en la sesión, moderada por Rosa Suriñach, coordinadora de Alianzas, Incidencia Política y Divulgación de ONU-HABITAT. Participaron Alfons Torrego, jefe clínico del Servicio de Neumología del Hospital de la Santa Santa Creu i Sant Pau; Lorena Perona, arquitecta del Servicio de Urbanismo del Área de Infraestructuras y Espacios Naturales de la Diputación de Barcelona, y Mark Nieuwenhuijsen, Director de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal.
El debate comenzó con una reflexión sobre el impacto de los altos niveles de contaminación del aire sobre la salud de la población, una situación que afecta a muchas ciudades europeas que no cumplen con los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud. En referencia a estudios científicos, Mark Nieuwenhuijsen afirmó que en Barcelona mueren cada año más de 1.000 personas por causas relacionadas con la contaminación del aire. “Otros 600 habitantes mueren por motivos derivados del ruido, y otros 300 lo hacen por condiciones atribuibles a la carencia de espacios verdes”, apuntó. Desde el ámbito de la asistencia médica, Alfons Torrego confirmó que se ha detectado un aumento progresivo en la incidencia de enfermedades respiratorias como el asma y la bronquitis crónica. “Uno de cada cinco casos de cáncer de pulmón se produce en personas no fumadoras”, sentenció. También puntualizó que los niños que viven cerca de zonas con mucha densidad de tráfico tienen mayores probabilidades de desarrollar asma, entre otras problemáticas.
“Son datos preocupantes, por lo que las administraciones públicas trabajan desde hace tiempo para integrar el criterio de la salud como elemento innegociable en la planificación urbana”, según explicó la arquitecta Lorena Perona. La urgencia de este cambio se puso de manifiesto de forma muy clara en las primeras semanas de relajamiento de las restricciones de movilidad que habían sido decretadas a consecuencia de la pandemia. En este período, “se descubrió que había zonas urbanas que no podían asumir el volumen de personas permitidas en el exterior manteniendo las distancias de seguridad”. Por eso fue necesario realizar una nueva forma de urbanismo más táctico para implantar intervenciones sencillas, de bajo coste y en tiempo récord. En este sentido, cuando se promueve la salud en la planificación, también se crean condiciones que favorecen la equidad.
Afortunadamente, existen ya precedentes de actuaciones que transforman las ciudades para favorecer la salud y el bienestar de las personas. Mark Nieuwenhuijsen hizo referencia a los nuevos modelos urbanos que comienzan a invertir las prioridades en la planificación, dejando de favorecer a los vehículos motorizados por encima de otras formas de movilidad u otros usos del espacio. “Es el caso de iniciativas como las supermanzanas de Barcelona, la llamada ‘ciudad de 15 minutos’ de París, y las experiencias de otras ciudades europeas que, incluso, han eliminado la circulación de coches en zonas concretas”, enumeró. “Con estas estrategias, se consigue reducir la contaminación del aire, el ruido y al mismo tiempo favorecer la actividad física de los residentes”, añadió. Los beneficios del uso de espacios verdes también se constataron en un estudio de pacientes con asma en Londres, según explicó Alfons Torrego.
Sin embargo, los cambios en el diseño o el uso del espacio no están libres de controversia. Por eso, según Lorena Perona, es aconsejable evaluar las necesidades de la población antes de realizar cualquier intervención, y crear espacios de participación en las acciones de planificación urbanística. Los tres ponentes también estuvieron de acuerdo en un punto clave: cambiar el modelo de ciudad no es fácil, y llevar a cabo iniciativas como sacar el coche de los centros urbanos y otras zonas sensibles deben ir acompañadas de mejoras significativas en el transporte público y soluciones viables para personas que entran y salen de las ciudades de forma habitual.
Como reflexión final, se subrayó la importancia de formar a profesionales de distintos ámbitos sobre estas consideraciones y favorecer espacios de encuentro y reflexión como este diálogo.
¿La salud digital es una herramienta que favorece la equidad?
El ciclo de conversaciones finaliza el próximo día 10 de noviembre con un encuentro en el que intervendrán tres expertos de la OMS, el Barcelona Health Hub y el Hospital de Sant Pau para dar respuesta a algunos de los aspectos clave de la implementación de la salud digital en nuestras vidas. Podrá seguirla presencialmente previo registro o por streaming, de forma totalmente gratuita.
“Diálogos de Sant Pau: salud y sociedad” cuenta con la colaboración de la Diputación de Barcelona y El Periódico de Catalunya.