Los gobiernos tendrán que pensar y actuar de manera integral para no distorsionar la naturaleza transversal de la Agenda 2030 y evitar que se debilite el impacto de todas las medidas adoptadas.
Es una de las ideas expresadas en la conferencia “Conectando actores para el desarrollo sostenible en el contexto de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas”, celebrada en el Recinto Modernista de Sant Pau el 10 y 11 de noviembre de 2015.
La acción conjunta de todos los actores implicados en la Agenda 2030 y la transversalidad en las actuaciones de los gobiernos fueron otras de las conclusiones del encuentro, en el que participaron más de 15 instituciones, entre ellas 8 oficinas internacionales residentes en Sant Pau.
El objetivo de la conferencia era explorar qué es la Agenda 2030, por qué es importante y cómo pueden coordinarse y trabajar conjuntamente los diversos actores a nivel local y regional para cumplir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La responsabilidad compartida de los diferentes actores implicados es un elemento indispensable para la aplicación de la Agenda 2030 en los contextos locales y regionales, tal y como manifestaron los ponentes en el transcurso de la conferencia. En total, participaron más de 150 personas provenientes de organismos multilaterales, think tanks, organizaciones no gubernamentales locales e internacionales, empresas, estudiantes, investigadores, funcionarios del gobierno y personal técnico para explorar, a través de diálogos y talleres, los obstáculos y oportunidades para acercar y trasladar los ODS en los contextos locales y regionales.
Carácter universal y cambio de paradigma
Una larga lista de participantes hizo hincapié en la naturaleza sin precedentes de la Agenda 2030, debido a su carácter universal -aplicable a todas las naciones y pueblos-, y su enfoque integral del desarrollo sostenible. Por otra parte, el proceso de consulta altamente participativo que llevó a su definición se situó como un ejemplo y una fuente de inspiración para los esfuerzos de aplicación en todas partes.
La participación de múltiples actores se destacó como un factor clave para el éxito, una idea que resumía de forma clara Ariel Monells, director de gestión del Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo, que afirmó que “trabajar juntos no sólo suma, multiplica “, y Jaume Ciurana, diputado de la Diputación de Barcelona, que insistió en que sin la implicación de todos, los objetivos corren el peligro de convertirse en “palabras gastadas”. También resaltó la importancia de trabajar en red, conectando los diferentes ámbitos territoriales y sectoriales para el éxito de los ODS.
En este sentido, Manuel Manonellas, director de Asuntos Multilaterales y Europeos de la Generalitat de Cataluña, anunció la elaboración de un plan estratégico para una futura aplicación de la Agenda en Cataluña, y Valentí Junyent, alcalde de Manresa y diputado de Espacios Naturales de la Diputación de Barcelona, se comprometió a velar por su desarrollo a nivel local, y destacó elementos de éxito, como las Agendas 21 Locales, que hicieron que por primera vez desde el mundo local se tuviera una visión global confluyendo en una misma estrategia; del mismo modo que el Pacto de Alcaldes ha representado la primera ocasión en que desde la UE se propone trabajar con el liderazgo de los alcaldes. Actualmente, más de 600 municipios catalanes están adheridos a estos objetivos concretos y cuantificables .
Los expertos afirmaron que el trabajo para avanzar en la consecución de los objetivos requerirá cambios de paradigma por parte de todos los actores. Por ejemplo, los gobiernos de todos los niveles tendrán que pensar y actuar de manera integral, evitando la tendencia a sectorializar programas, lo que rompería la idea transversalidad de esta Agenda 2030 y debilitaría el impacto de todas las medidas adoptadas.
Dídac Ferrer, jefe del Gabinete de Sostenibilidad e Igualdad de Oportunidades de la UPC, remarcaba la necesidad de que universidades e institutos de investigación salgan de la “hiperdisciplinariedad” en la que han trabajado hasta ahora y adopten la “transversalidad” para proporcionar nuevos indicadores y metodologías, al tiempo que deben facilitar la cooperación en el territorio local como una cuestión de responsabilidad social. La educación y el intercambio de conocimientos también se destacaron como vitales para el logro de todos los ODS.
Responsabilidad del sector privado
En opinión de Elisabeth de Nadal, representante de la Red Local del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, la visión de la comunidad empresarial es que el sector privado debe apoyar la Agenda 2030 como una cuestión de responsabilidad, y también como una oportunidad, ya que “más igualdad, mejor educación y responsabilidad con el medio ambiente” también puede conducir a mejores economías”.
Asimismo, la misión del tercer sector se refleja en los 17 ODS, tal y como explicaba Oriol Illa, presidente de la Taula del Tercer Sector Social en Cataluña. En consecuencia, estas organizaciones están llamadas a ser actores muy activos en la implementación de los objetivos a nivel local, en particular en relación con el empleo y la educación. Las acciones locales son aún más importantes ya que las desigualdades dentro de los países han crecido a pesar de que ha disminuido entre las naciones.
El papel de cada individuo
En su discurso de apertura, Teresa Ribera, directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y de Relaciones Internacionales de París (IDDRI), desafió a los participantes a tomar conciencia de su papel como ciudadanos porque tienen la responsabilidad de supervisar, incluso insistir, que los gobiernos trabajen para hacer de este programa ambicioso una realidad. Sugirió que la sociedad tiene que ver la Agenda 2030 como “la agenda pública para el siglo XXI”, y centró la atención en la Conferencia sobre el Cambio Climático mundial (COP21), como un primer paso importante hacia el cumplimiento de los ODS.
La interdependencia de los países, las ciudades y los pueblos también fue un elemento destacado durante la mesa redonda moderada por Josep Lluís Alay, comisionado de Relaciones Internacionales de la Diputación de Barcelona, quien reclamó un enfoque más crítico de la agenda, y una visión de lo que está pasando más allá de las fronteras europeas . La crisis actual de la inmigración en Europa, según Guy Fleuret, director del Área de Transporte y Desarrollo Urbano de Unión por el Mediterráneo, ilustra el hecho de que las metas no cumplidas en una parte del mundo pueden crear fácilmente impactos reales e inmediatos en ciudades y pueblos a miles de kilómetros de distancia.
Los directores y responsables de cinco de las ocho instituciones residentes en San Pau intervinieron en el cierre del acto para enfatizar los diferentes puntos de la agenda que trabajan desde sus organizaciones: Tamas Evetovits, director de la oficina de la OMS en Barcelona; Dan Lewis, director del Programa de Ciudades Resilientes de ONU Habitat (CRPP); Inazio Martínez, director de EFIMED, Josep Maria Vilalta, secretario ejecutivo de la Asociación Catalana de Universidades Públicas, y Rafael Bueno, director de Política y Sociedad de Casa Asia. Todos compartieron una visión común de Sant Pau como un punto de encuentro único para apoyar los objetivos globales de desarrollo sostenible en todos los niveles, y particularmente en los contextos locales y regionales.
Eduard Vallory, presidente del Centro UNESCO en Cataluña, fue el encargado de cerrar la conferencia, y reiteró la importancia de trabajar de forma conjunta y colaborativa para alcanzar la agenda, así como la necesidad de trabajarla, principalmente desde la educación.