¿Las herramientas y tecnologías digitales aplicadas a la sanidad sirven para mejorar, realmente, la salud de las personas y el funcionamiento de los sistemas sanitarios? ¿Qué factores contribuyen a la consecución de buenos resultados y la equidad en el acceso a los servicios? Estas y otras cuestiones centraron el tercer y último debate del ciclo “Diálogos de Sant Pau: salud y sociedad”, celebrado en el Recinto Modernista el pasado día 10 de noviembre.
En esta sesión, moderada por Carme Carrion, subdirectora de investigación de los Estudios de Salud de la Universitat Oberta de Catalunya, tres expertos en emprendeduría digital, cooperación y asistencia médica y gestión sanitaria ofrecieron experiencias y perspectivas contrastadas sobre el significado de la salud digital y su papel en la sociedad. Los participantes en el encuentro fueron Manel Balcells, presidente del patronato de la Fundación de Gestión Sanitaria el Hospital de la Santa Creu y Sant Pau; Antoni Dedeu, Senior Expert del Centro Europeo de la Organización Mundial de la Salud para la Atención Primaria de Salud, y Cristian Pascual, Presidente del Barcelona Health Hub.
Pese a la convergencia de opiniones respecto a la posibilidad de mejorar la experiencia de profesionales y usuarios de los servicios sanitarios, los tres expertos se distanciaron a la hora de definir el concepto de la salud digital. Según Manel Balcells, las herramientas e innovaciones digitales sólo serán inútiles si existe un modelo asistencial definido que guíe su integración en el sistema público de salud. También afirmó que estas tecnologías deben “ayudarnos a hacer asequible, equitativa y mejor la sanidad, y por tanto, la salud de las personas”. Antoni Dedeu, por su parte, afirmó que “la salud digital va mucho más allá del concepto de eSalud (traducción del término inglés eHealth), porque engloba al usuario final”. Coincidió en la importancia de tener un buen modelo asistencial, y añadió que la aplicación de estas herramientas debe estar arraigada en el contexto de cada país y orientada por una estrategia integral y transversal de salud. Por último, Cristian Pascual puso la mirada en el poder transformador de las soluciones digitales. “Ya no hablaremos de salud digital, sino simplemente de salud porque el adjetivo digital será un elemento habitual en el manejo de la salud”, explicó.
Sobre el reto de garantizar un acceso equitativo a la salud digital, los tres participantes coincidieron en que el impacto de estas nuevas soluciones depende mucho de su grado de uso. A esto hay que añadir otros factores externos a los sistemas sanitarios, como el urbanismo, la pobreza, la calidad y el acceso a Internet, entre otros. Pese a alertar de que un mal uso de la salud digital daría resultados negativos, Cristian Pascual sostuvo que la sanidad se enfrenta a obstáculos gigantescos, y las herramientas tecnológicas pueden ayudar a superarlos, gracias a su escalabilidad, entre otras características. Por su parte, Antoni Dedeu afirmó que garantizar el acceso a estas herramientas es una responsabilidad política, y que es necesario tener en cuenta el objetivo y el usuario final a la hora de innovar, incorporando una mirada inclusiva en el proceso de diseño de estas aplicaciones. Desde el punto de vista de Manel Balcells, es necesario definir los retos futuros del sistema de salud y darles respuesta con un conjunto variado de soluciones, entre las que se encuentran las tecnologías digitales.
El grupo de expertos abogó por una mayor formación e investigación en el ámbito de la salud digital. Según Cristian Pascual, pese a la gran dedicación de los profesionales y su buena preparación académica existen carencias de formación, especialmente sobre las tendencias de futuro en el sector sanitario. Pascual insistió en la necesidad de validar las soluciones tecnológicas en las diferentes etapas de la práctica asistencial, una tarea que realiza, ejemplificó, el Barcelona Health Hub con la colaboración del Hospital de Sant Pau y otras entidades. Antoni Dedeu coincidió en la importancia de generar evidencias a través de la investigación, a la vez que investigar más sobre el desarrollo de soluciones tecnológicas. La formación de posgrado, apuntó, ofrece una oportunidad para dotar a los profesionales sanitarios de conocimientos digitales adecuados al contexto actual de la sanidad. Por su parte, Manel Balcells indicó que habría que introducir en la carrera de medicina competencias de futuro como el inglés, capacidades de emprendimiento y medicina comunitaria, e incorporar más conocimientos prácticos de la asistencia. En cuanto a la investigación, de nuevo subrayó la identificación de los retos en la sanidad como la mejor manera de enfocar las investigaciones.
Antes de concluir el debate, los participantes ofrecieron una serie de recomendaciones. Haciendo hincapié en la complejidad del sistema público en Cataluña, Manel Balcells sugirió una aproximación transversal y participativa por parte de los profesionales para incorporar innovaciones a la sanidad pública. En referencia al trabajo del Consejo Asesor de Salud sobre modelos de asistencia, subrayó la importancia de tener en cuenta las características del sistema catalán, así como las expectativas y demandas de la ciudadanía. En la misma línea, Antoni Dedeu propuso la elaboración de una hoja de ruta digital que sirva para avanzar en una estrategia nacional de salud. También hizo hincapié en la necesidad de definir un modelo de gobernanza y aplicar estándares de interconectividad e interoperabilidad para la circulación de la información. Reconociendo la complejidad y la dimensión del reto, Cristian Pascual, hizo un llamamiento a la acción: “Hay que ser valientes y decididos, pero sobre todo, hay que empezar”.
Referencias:
WHO Global Strategy on Digital Health 2020 – 2025
OMS Estrategia global sobre la salud digital 2020 – 2025
El ciclo “Diálogos de Sant Pau: salud y sociedad” cuenta con la colaboración de la Diputación de Barcelona y El Periódico de Catalunya.